“No se adapta a la cultura del surf, ni a sus normas“ podría ser el resumen en una frase del documental Take Every Wave: The Life of Laird Hamilton. Es la historia de un icono que cambió la historia del surf. Para mí, un buen ejemplo y ejercicio de Marca Personal, dónde su personalidad, valores y persistencia le han llevado a superar sus miedos y conseguir cosas realmente únicas, esto es, dejar una huella impactante en el sector del surf.
Hace tiempo que me apetecía escribir sobre alguien que para mí pudiera ser un ejemplo de marca personal. Alguien fuera de los ejemplos tradicionales (los “conocidos”). Quería conocer una historia desde cero y ver su evolución sin saber el resultado final o estar influenciado por gustos u opiniones de otros.
Y esto creo que lo he conseguido este finde al ver el documental de Laird Hamilton. Confieso que soy un amante del surf, pero nunca he leído mucho sobre ello o nunca me han importado quiénes son los iconos del surf.
Solo disfruto de coger una tabla, mirar esas olas y lanzarme al agua. Es un momento donde intento olvidarme un poco de todo. Nunca he pretendido más que eso. Y quizás, por ello no conocía la historia de Hamilton y de muchos otros (pura ignorancia mía, lo reconozco).
Pero, la verdad es que no me arrepiento. Pues gracias a esta ignorancia, he descubierto una historia que me impactó y disfruté de esas 2h pegado a la tele un sábado noche.
Por eso, hoy quiero hablar de él, como un ejemplo de alguien que ha seguido sus valores, creencias, se ha puesto unos objetivos, no ha seguido reglas establecidas, ha creado su propia estrategia y con mucho esfuerzo y constancia (altos y bajos) ha logrado algo impactante.
Ha logrado ser un pionero en su temática, estar en la vanguardia del surf y principalmente, dejar una huella profunda e imborrable con su marca personal dentro del surf.
Para lograrlo Laird, decidió pasar de ser un surfista generalista para ser un especialista y con eso consiguió sus objetivos. Te animo a ver este vídeo donde hablamos de si debemos ser Generalista o Especialistas, para entender su importancia.
Contenidos del post
Los inicios, la personalidad
En el documental podemos ver los primeros años de Laird Hamilton, conocer su época rebelde, los conflictos con su padrastro y sobre todo, como su personalidad empezaba a definirse.
Desde muy joven, Hamilton tuvo la reputación de agresivo, distante y atrevido. Ser un outsider marcó su personalidad y le ayudó a formar su fortaleza mental y física. Esa personalidad que a lo largo de su vida le permitió muchas de las cosas logradas.
Siempre decimos cuando estamos trabajando una estrategia personal que la personalidad es un elemento clave.
- Conocernos (saber quién somos), establecer nuestra identidad
- Conocer nuestro carácter o temperamento
- Qué creencias, miedos tenemos o que pueden frenar nuestra estrategia
- Si tenemos la actitud necesaria para lograr lo que queremos…
Pues en Laird podemos ver todo este proceso, y como la personalidad fue esencial para el éxito de su marca personal.
Pillar cada ola, el propósito
Como sabemos en toda estrategia de marca personal es importantísimo tener un propósito. Encontrar:
- Las razones o razón para ponerte en marcha
- La visión y misión
- Qué vas hacer para alcanzar tu visión
- Cuál es tu objetivo personal o profesional
Y todo esto podemos encontrar en la historia de este profesional. Podemos ver que su atracción por el océano le ha llevado a probar y buscar siempre nuevos modos de experimentar la libertad y el poder de las olas.
Laird tenía muy claro que quería pillar la ola más grande surfeada y para conseguirlo su lema era “pillar cada ola” pues solo así podría tener la oportunidad de conseguir pillar la deseada y con ello lograr su objetivo.
Su bandilla, el público
Laird creó una pandilla con sus amigos y conocidos Darrick Doerner, Buzzy Kerbox, Dave Kalama, Michael Willis y algunos más. Ellos fueron algunos de los pioneros del surf en olas gigantes.
En todas las estrategias de personal branding es esencial encontrar tu público objetivo. Y esto lo ha hecho Hamilton, se ha rodeado de gente que le gustaba lo mismo y gente que le podría ayudar a mejorar y avanzar en su estrategia de posicionarse como el “surfista” que ha logrado surfear la ola más grande hasta entonces surfeada.
Ha identificado muy bien:
- En quiénes quería influir
- Quiénes quería que le siguieran
- Con quiénes quería colaborar o quiénes podrían echarle una mano
El surf de olas gigantes, el producto
Laird aunque no creo que lo haya hecho aposta, ha sabido desde un principio cuál era su producto, lo que le hacía valioso para otros. Sabía cuáles eran los beneficios que otros podrían obtener con lo que él hacía. Y por eso no paraba de probar nuevas técnicas que le permitiesen nuevos resultados y logros.
Y así, inventó el “tow-in surfing“ donde con un remolque y ayudado de motos acuáticas consiguió llegar a las olas más grandes. Con esta técnica consiguieron surfear olas que nadie más surfeaba.
Más recientemente, su capacidad de innovación y deseos de experimentar le llevaron a desarrollar el Foil board, una tabla de surf con tecnología hydrofoil. Esta nueva tecnología permite un mayor grado de precisión y efectividad en las técnicas aéreas dentro del agua, alcanzando velocidades muy superiores con las que poder acceder a las olas en alta mar, algo que antes era impensable dada la velocidad a la que circulan.
Como podemos ver el tío tiene muy claro cuál es su producto y a partir de ahí intenta crear sub-productos relacionados.
Su persistencia y rebeldía, el posicionamiento y prestigio
Laird nunca ha competido profesionalmente, siempre se ha mantenido alejado de los circuitos profesionales ya que no les gustaba que los jurados clasificasen su “surf”. En esto era un rebelde (iba contra las reglas) y aun así es una de las personas que más ha influido en el mundo del surf.
Él tenía claro a quién quería dejar huella, en quién quería impactar y que eso sería esencial para poder progresar en su surf. Este tipo de campeonatos no era su objetivo.
Él sabía lo que le hacía diferente y especial y era eso que quería potenciar. Prefirió especializarse, que hacer en un estilo de surf más general.
Aquí te dejo el trailer del documental, te recomiendo echarle un ojo, aunque no te guste el surf.
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— Claudio Inacio ★ (@cinacio06) 13 de junio de 2018
Conclusión sobre el caso de Laird Hamilton
Para mí, su historia es inspiradora. No digo que tengo que surfear olas de 30 metros, para sentirme realizado. Pero me inspira a superar mis miedos, a lanzarme, a seguir con mi estrategia y perseguir mis objetivos.
Durante muchos años se burlaron y hablaron mal de Laird Hamilton (que era un loco) por intentar hacer algo en el surf que nadie más hacía. Por ir contra la corriente.
Pero no dejó de creer en su estrategia, en sus capacidades y de innovar. Y de tanto intentar e insistir consiguió algo que muy pocos lograron, posicionar su Marca Personal en lo más alto de este deporte.
Nada es fácil, pero si tú te lo crees y sigues adelante, un día tu marca personal también podrá ser una marca referente.
Una historia única y real.
Mariano
Posted at 18:57h, el 13 de junio de 2018Te agradezco, el aporte con esta historia inspiradora y espero que encontrar mas de ellas, por que como bien decis, lo importante es ver que uno tiene que armar su camino e ir para adelante dejando atras los miedos y plantearse objetivos que nos mantengan vivos y a gusto, mas que para alcanzar un posicionamiento como marca, que seguramente es algo alentador cuanto mas crece uno. La confusión con relación a lo que debe ser el exito de una persona, mayormente estan marcados por las miradas de los demas y mas pasa el tiempo creo entender que cada uno sabe bien a que quiere y en que nos gustaria dedicar nuestro tiempo. Partir de ahi creo la especialización toma una dimensión beneficiosa para todos.
Raquel Nieto
Posted at 18:39h, el 07 de agosto de 2018Hola Claudio,
Gracias por compartir esta historia, no sabía nada Laird Hamilton hasta hoy que he podido ver el documental – que me ha inspirado tanto como a tí.
Me quedo con una idea: Laird no asistía a campeonatos, no competía con otros ni según las reglas de otros. Competía con él mismo. Su verdadero reto era superarse cada día, descubrir nuevas formas de disfrutar y entender lo que de verdad le apasionaba, el surf.
Cuando hablamos de marca personal (y tú sabes mucho de eso), a veces toca actuar como Laird: Intetar dejar de mirar a la competencia y descubrir qué nos apasiona, en que somos buenos, qué nos diferencia y compartirlo con los demás. Al final todos salimos ganado 🙂
Ahora que es verano y casi todos nos tomamos unos días para descansar, quizá sea buen momento para hacer ese ejercicio de conocu¡imiento….
Un abrazo Claudio, ¡ y gracias de nuevo por la recomendación!!