¿Crees que el aspecto físico puede influenciar en el potencial de una persona? ¿Eres de los se ponen frenos para alcanzar sus metas por no ser inteligente, tener el nivel de estudios o ser extrovertido como otros de tu sector? En mi post de hoy (el último original hasta septiembre, es tiempo de parar y oxigenar la mente) quiero hablarte de un aspecto que muchas veces veo por ahí como escusa para no pelear por nuestros “sueños”. Es un post de verano, para reflexionar y espero que te ayude a volver en Septiembre con ganas renovadas…
Hace ahora precisamente tres años estaba yo en esta misma playa (donde me encuentro mientras escribo este post) reflexionando sobre mi futuro. Había terminado mi carrera y estaba en la hora de decidir que rumbo daría a mi vida laboral. Pero, como nos pasa a muchos cuando terminamos una carrera tenía muchas dudas.
Algunas de ellas ¿Qué me gustaría realmente hacer? ¿Tendría capacidad para realizar otras cosas? ¿Sin experiencia, qué posibilidades tendría de alcanzar éxito en mi sector? Estas eran algunas de las preguntas que varias veces he realizado en ese verano y para las cuáles no encontré respuesta…simplemente más dudas.
Pero me he dado cuenta que muchas veces somos nosotros mismos que nos ponemos los obstáculos, “inventamos” problemas y cuestiones para no tener que afrontar lo que nos depara el futuro ya sea porque no nos sentimos seguros de nosotros mismos o de lo que podemos aportar laboralmente.
Por eso, me parece un buen tema para escribir. Contaré un poco mi experiencia y lo que he aprendido de esa situación, quien sabe si tú estas ahora mismo en una situación similar y al leer este post te podrá a animar a volver en septiembre con ideas más claras y otra motivación.
Para saber que piensan otras personas sobre este tipo de cuestiones, he lanzado hace una semana una pregunta en Facebook: “¿Influye el aspecto físico en el potencial de una persona?”
Y esta cuestión ha generado un debate muy interesante, más de 100 comentarios con muchas aportaciones y diferentes puntos de vista en las respuestas.
Como conclusión a esta pregunta, puedo decir que la mayoría de las personas ha opinado que si, que el aspecto físico influye en el potencial de una persona. Y esto me dejó a pensar, ya que no se si han dicho que si, porque no planteé bien la pregunta o porque realmente lo creen.
La idea de la pregunta era saber que opinaba mi audiencia sobre un tema tabú y que pocas veces se habla. Creer realmente que el aspecto físico puede ayudar o frenar a conseguir unos objetivos laborales.
Unos han dicho que si, otros que no. Yo diré lo que pienso. Pues para mi, el aspecto físico puede abrirte algunas puertas según el sector que te encuentras, pero nunca puede influenciar en el potencial de una persona.
Todos conocemos ejemplos de grandes profesionales que eran menos inteligentes, menos extrovertidos, quizás con menos estudios, o que no tenían un gran físico y han conseguido destacar en sus profesiones. Han alcanzado éxitos que muchos otros que tenían mas “posibilidades” no han logrado. Por eso, lo tengo muy claro.
Para mí lo principal de todo, es tener una gran capacidad de trabajo, tener carisma y una marca personal sólida y única. Si tienes esto, todo lo demás podrás lograr, sin tener que depender de tu aspecto físico para que las oportunidades aparezcan.
Volviendo al inicio del post y a mi experiencia, te puedo decir que aquel verano ha sido muy importante para mi, pues a parte de ayudarme a ver cosas que hasta aquel momento no las vía, percibí que todo está en nuestra cabeza. Muchas veces creamos barreras porque nos da miedo salir de la zona de confort y cuanto más tiempo tardemos en dar ese paso más complicado se torna.
Yo he decidido lanzarme en algo que no tenía idea, donde había mucha gente preparada y con gran experiencia, todo lo contrario de mi. Pero había algo que yo tenía claro, mi capacidad de trabajo no todos la tenían y eso era una arma que yo no podría DESAPROVECHAR y por eso me fui a la lucha.
No ha ido mal, pero podría haber ido, como en muchas otras veces. Pero al final te das cuenta, no siempre triunfaremos en lo que queremos, pero lo importante es intentarlo una y otra vez. Con ello, estarás demostrando a ti mismo que no tienes limites, que ninguna creencia podrá frenarte y con esa actitud un día lograrás tu mayor objetivo.
Da igual si eres guapo, feo, joven, mayor, extrovertido, introvertido, gordo, flaco, con más o menos estudios, porque ¡lo que realmente te puede impedir de lograr algo eres tú mismo!
Quizás sea un post corto sin trucos ni claves, pero me apetecía hablar sobre este tema, pues muchas veces recibo mensajes de gente diciendo que por esto o aquello, no se ve con fuerzas para seguir o pelear por sus sueños. Espero que sirva para algo, y si no, por lo menos para despedirme hasta Septiembre 😉
Yo vuelvo a aquella playa, vuelvo a mis pensamientos, pero esta vez más seguro de mi y de lo que puedo aportar.
Feliz Verano y aprovecha muy bien tu tiempo de desconexión…
Otro artículo que te puede interesar:
Sebastian
Posted at 03:38h, el 27 de julio de 2017Buena reflexion. Nunca lo habia pensado, por otro lado si se me ha cruzado por la cabeza el hecho de si la ropa que uno usa influye en las percepciones que tienen los demas sobre uno pero nunca me he preguntado sobre lo fisico.
Saludos Claudio!
Natan Valencia
Posted at 07:03h, el 27 de julio de 2017Hola Claudio,
muy interesante la reflexión, pero los límites reales existen.
Si se me junta ser introvertido, tímido, de poco vocabulario y feo… lo tengo mal para montar un buen canal de Youtube.
¿Es imposible? No. No lo es, pero es más difícil que si soy extrovertido y mínimamente guapo.
Pero también quiero apuntar que en esta era del “Social Media” el maquillaje profesional hace guapo a cualquiera. Una foto descuidada, con mal ángulo, luz rara y recien levantado puede hacer feo a cualquiera. Eso lo vemos contínuamente en típicas fotos de famosos. En la tele están siempre radiantes y si les pillas por la calle ni les conoces.
La timidez y la introversión extrema son más difíciles de maquillar. Ese creo que es el punto más limitante.
Carlota
Posted at 11:26h, el 27 de julio de 2017Hola Claudio, coincido con el comentario anterior en que los límites existen. Además la experiencia me ha demostrado que el aspecto físico si influye. En un proceso de selección ante dos candidatos con las mismas capacidades y con el mismo nivel de estudios ¿Con cuál te quedas? Con el que tiene una mejor presencia o un atractivo físico más destacado, es un método de criba como otro cualquiera. Es cierto que hay algunos ejemplos de gente muy poco agraciada que ha triunfado pero no nos engañemos, son los menos y además son gente con mucho carisma. Por otro lado, si conozco muchos casos de gente muy atractiva cuyo físico le ha valido para posicionarse en sus profesiones de manera meteórica. Creo que la pregunta estaba mal enfocada, no es que el aspecto físico limite el potencial de nadie es que, en esta sociedad en que vivimos desgraciadamente, si eres feo o poco atractivo cuesta bastante más que se fijen en tí.
@sana_su_sana
Posted at 13:24h, el 27 de julio de 2017Un tema controvertido. Me gusta!
Lo que mencionas conecta con un post que estoy preparando sobre marca personal. Al hilo de tu artículo me gustaría comentar algunas reflexiones:
Cuando un publicista tiene que preparar una campaña sobre un producto. ¿Qué hace? Una de las estrategias más elementales es analizar sus puntos débiles/fuertes. Y después, explota y potencia las fortalezas y oculta y minimiza las debilidades. Esto que nos parece muy lógico en el ámbito de los productos .,. ¿Qué pasa si lo aplicamos a las personas? Mmmm… ahí la cosa ya se pone más delicada.
Dejémonos de hipocresías: ¿Quién puede prometer que el aspecto físico de los demás no le influye en absoluto a la hora de establecer contacto? ¿Alguien puede jurar y perjurar que la apariencia es un factor que no le influye en absoluto a la hora de juzgar a una persona? Vale. Cambiemos el verbo juzgar. Y volvamos de nuevo a otro ejemplo alejado del delicado ámbito personal. Entras en un local de restauración: observas el establecimiento, la decoración, el vestuario y comportamiento de los camareros e inmediatamente te haces una composición de lugar y categorizas: esto es una tasca/ un restaurante de nivel. ¿Qué luego quizás comas mejor en la tasca que en el restaurante? Pues claro que puede ser!
Volvamos a la pregunta del millón: ¿influye si soy guapa o fea para crear mi marca personal? Pues claro que sí! Como también si me apaño o no con las redes sociales, si tengo facilidad para la oratoria o si cometo faltas de ortografía. Con toda la información que tengo sobre mí, actúo en consecuencia: paso de usar imágenes en mis perfiles porque la naturaleza no me ha dotado con el don de la belleza o me contrato un copy para mis post, porque tengo buenas ideas pero de redacción sé tanto como de las pautas de apareamiento de los ortitorrincos.
Ahora bien, también puedes usar una estrategia que a mí me fascina: sacar partido de tus “debilidades” y convertirlas en “fortalezas”. Y aquí menciono el caso de la youtuber “Soy una pringada”. Como decía Natan Valencia, esta chica a priori parece que no reúne las características idóneas para abrirse un canal de Youtube. Pero, ¿qué ha hecho la tía? Ha expuesto y potenciado sus puntos débiles convirtiéndolos en su seña de identidad, logrando una marca personal totalmente diferenciada y con mucha notoriedad.
Y con el ejemplo de esta chica, evidencio otro tema que mencionas en tu post, Claudio, el tema de complejos o creencias limitantes. Esta mujer ha conseguido superar estos obstáculos y “empoderarse” (ups! tenía que introducir este término tan tendencia)
Felicidades por generar debate! Disfruta de la playa, tú que puedes.
John Nhoj
Posted at 14:41h, el 27 de julio de 2017Felicitaciones por el buen contenido. En una época en la que nos bombardean con artículos banales se agradece leer contenidos de gran valor como este.
En cuanto al tema que tratas en este post, como profesional de la imagen personal masculina, debo aportar que nos guste o no, actualmente el físico es de bastante peso en la sociedad y el mundo profesional. No obstante, más que si somos guapos o somos feos, yo diría que es la imagen que proyectamos la que nos aporta o nos resta valor. Reflejar la imagen adecuada teniendo en cuenta nuestros objetivos (personales, sociales o profesionales) es de vital importancia por varios motivos: en primer lugar nos ayuda a ganar seguridad y confianza en nosotros mismos, algo importantísimo para evolucionar y crecer y, en segundo lugar, nuestra imagen habla por nosotros aunque no pronunciemos una palabra. Y esto hemos de aplicarlo no solo al mundo físico sino también al virtual, nuestra imagen en RRSS sociales puede ayudarnos pero también pudiera derrumbarnos si no la cuidamos.
Gracias nuevamente Claudio por el buen contenido que redactas.
Saludos desde Barcelona!!
María Valeria
Posted at 15:21h, el 27 de julio de 2017Hola Claudio! Es tal cual lo expones, creo que todos hemos pasado por circunstancias similares, que a veces nos tira para abajo el creer que sabemos menos, no confiar en nuestra capacidad, hasta que te das cuenta que el deseo es mayor que los temores a enfrentar, entonces es donde decides seguir, a pesar de no saber (que se soluciona capacitándose) y el “si soy flaca, gorda, fea, linda”, es una característica más. Hay que aprovechar incluso ese “detalle” y destacar! Espero que muchos puedan enfocarse en sus cualidades y no en sus defectos, esa será la salida hacia el éxito de sus proyectos.
Y me hiciste recordar a “mi nariz y yo” (una de mis tantas imperfecciones), de adolescente se me cruzó por la cabeza hacerme cirugía, sin embargo creo que esta nariz es parte de mi personalidad, aprendí a amar su imperfección y estoy feliz con ella!
La clave es amarse y creer en uno! Todo es una cuestión de actitud y perseverancia! Gracias por el post!
Alexis Daniel Alvarado
Posted at 19:57h, el 27 de julio de 2017Sencillo pero al grano, gracias por tomarte el tiempo para escribir sobre este tema, y de verdad pienso que en el interior de cada uno reside la fuerza para poder lograr los sueños y metas que uno se trace. Espero que tengas unas excelentes vacaciones y nos leemos en Septiembre. De nuevo gracias por recordarme que no importa el exterior para poder ir por lomque quiero.
Venezuela Mendoza
Posted at 17:33h, el 28 de julio de 2017Hola Claudio Ignacio, excelente artículo, sencillo y acertado… muchas veces lo más difícil es salir de nuestra zona de confort, para enfocarnos en trabajar y explotar nuestro potencial.
Saludos!!
LETRAS VOLUMETRICAS
Posted at 23:15h, el 03 de agosto de 2017el aspecto fisico puede tener una incidencia pero Mayor es la conocimiento o la habilidad que se domina siendo la Actitud lo primordial en la vida. Ahora hay otros aspectos que tambien podrian ser variantes, como la edad,experiencia y en algunos casos el genero. Pero lo Importante va en cuanto estamos dispuesto a mejorar.
FOTOGRAFO PROFESIONAL
Posted at 23:19h, el 03 de agosto de 2017en lo personal si se puede sentir uno distinto a otra persona si es que vas a postular a modelo de portada, pero en un trabajo donde prima la experiencia y la habilidad creo que el aspecto fisico es lo menos considerado.
CLAUDIA MEDINA NARVÁEZ
Posted at 01:14h, el 17 de agosto de 2017No!! No eres guapo, eres Exageradamente guapo Claudio Inacio jejje…
Gracias por el post, me resultó interesante!!!
Saludos.
Rubén
Posted at 11:32h, el 21 de agosto de 2017Claudio, como decía un amigo mio “los feos juegan en algunas partes de vida en el modo experto, pero también se pasan el juego”.
Si que hay estudios que indican que asociamos a las personas físicamente agraciadas o con mayor capacidad de oratoria cierto extra de confianza “inicial” e incluso ganan más dinero en sus carreras, pero esto se desbanece a partir de los primeros minutos si no hay nada que lo sustente.
También cierto aspecto físico “muy bueno” puede asociarte a un determinado sector e ir en contra tuyo con los prejuicios que ponen en duda tu profesionalidad.
Al final, como bien dices, el esfuerzo y la lucha es lo que te hará ganar, no lo guapo, listo o fuerte que seas, perseverancia y constancia 🙂
Juan Sánchez Mesa
Posted at 11:11h, el 23 de agosto de 2017Hola Claudio, muy buena reflexión.
No tengo ninguna duda de que el primer enemigo que todos tenemos somos nosotros.
Como el ejemplo que dice Natan, yo soy tímido. Pero todo se puede trabajar. No me puedo quedar diciéndome a mí mismo: “como soy tímido no soy capaz de hacer esto”. Por ejemplo escribir este comentario no es algo que hace un tiempo hubiese hecho.
En mi opinión, es cuestión de mirar dentro de nosotros más que de mirarnos por fuera.
Ya he programado el post para compartirlo. Un abrazo.